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Os presentamos nuestro proyecto educativo, una PROMESA que responde a nuestras inquietudes y a las de nuestros alumnos y sus familias.
La educación actual afronta múltiples retos. Uno de ellos es el de adaptarse a los profundos cambios sociales, económicos y culturales que están transformando nuestra sociedad a un ritmo vertiginoso.
Este proyecto es el fruto de años de trabajo, de formación, reflexión e ilusión hacia una educación integral que permita a nuestros alumnos encauzar su propia vida buscando la mejor versión de sí mismos.
Como centro de la Compañía de Jesús, nuestro principal objetivo es formar personas:
COMPROMETIDAS CONSCIENTES COMPASIVAS
COMPETENTES CREATIVAS
Modelo Educativo
Nuestro modelo educativo parte del esfuerzo y experiencia de toda la Comunidad Educativa, sustentado sobre los pilares del Paradigma Ignaciano, el cual ha demostrado con el paso del tiempo que es un modelo totalmente
El viaje se inició en el curso 2015-2016. El lema de ese curso fue “Elegir para soñar”, la importancia de elegir en la vida y de hacerlo siendo fieles a nosotros mismos, a nuestros principios e ideales; que no sean otras circunstancias quien elijan por nosotros.
Las decisiones que tomamos van trazando un camino, nos van dirigiendo hacia un horizonte, hacia nuestro sueño, hacia algo grande que nos ilusiona. “Un colegio es un sueño” como dicen Javier Cortés y Jesús Ángel Viguera en su libro Gestionar para educar.
El 30 de septiembre de 2015 comenzó nuestro sueño. Ese día iniciamos un proceso de reflexión estratégica sobre el colegio que teníamos en ese momento y el que nos gustaría tener en el futuro. Lo denominamos “Soñando el Futuro”.
De la mano de Loyolanet, el equipo de innovación de la Universidad de Deusto, y un grupo entusiasta de profesores (Equipo de Seguimiento) iniciamos este proyecto estratégico estructurado en tres fases.
Primera Fase: Sueños y exploración.
El objetivo de esta primera fase fue soñar el centro del futuro, explorar y recopilar los sueños de muchas personas. Para ello salimos a la búsqueda de estímulos y opiniones y nos oxigenamos con nuevos testimonios e ideas. Se creó un blog interno en el que se fueron apuntando, grabando en vídeo, grabando audio, con testimonios escritos… un total de 343 relatos publicados, implicando en el camino a 296 personas.
El equipo de Loyolanet destacó que la mirada crítica siempre había ido acompañada de aportaciones constructivas. Nos felicitaron porque un proceso abierto y participativo como este tiene el riesgo de convertirse en el muro de las lamentaciones. Pero no solo no fue así, sino que sirvió para reforzar el sentido de pertenencia y generar muchas ideas interesantes. Constataron también la necesidad que siente la comunidad educativa de abrir el colegio y conectarlo con la sociedad.
Finalmente valoraron muy positivamente el alto índice de participación del claustro en el proyecto situado por encima del 75%.
Segunda Fase: Síntesis y priorización.
Aprovechando todas las aportaciones de la fase anterior se sintetizaron las líneas principales de acción que marcan el horizonte hacia el que queremos ir.
En la tarde del 20 de febrero de 2016 se compartió con la comunidad educativa, en formato World Café, el borrador de la síntesis y se recogieron nuevas aportaciones realizadas. Así surgieron 14 áreas de trabajo (las cuales se verán más adelante) que se priorizaron no en función de su urgencia sino de su aportación para avanzar hacia el horizonte soñado.
El 23 de febrero se comunicó a las familias a través de Educamos el resultado de esta segunda fase.
Tercera Fase: Ideación y prototipado.
Esta fase consistió en idear, diseñar y prototipar proyectos concretos que nos ayudaran a trasladar lo estratégico al día a día. Se organizaron tres ediciones de talleres de entrenamiento con una duración de día y medio cada uno. Se llevaron a cabo los días 4, 5, 11, 12, 18 y 19 de marzo de 2016 con una metodología activa, aprender haciendo (Design Thinking).
Conscientes, Compasivos, Competentes, Comprometidos y Creativos
Los centros de la Compañía de Jesús tenemos un mismo horizonte, la educación integral de nuestro alumnado. “Que no sólo sean más doctos, sino mejores personas” (S. Ignacio).
En esta línea nos proponemos formar personas con las CUATRO CES:
- Conscientes, conocedoras de sí mismas, de sus capacidades y limitaciones; con capacidad de introspección y de reflexión sobre el mundo que les rodea; con espíritu crítico ante cualquier manipulación e injusticia.
- Compasivas, sensibles ante el sufrimiento ajeno; capaces de ponerse en lugar del otro, de
respetar las diferencias y reconocer las necesidades.
- Competentes, conocedoras de los avances humanos, científicos y tecnológicos; capaces de adaptarse a situaciones nuevas y de resolver problemas con ingenio, creatividad y trabajo en equipo; con las habilidades necesarias para vivir plenamente en una sociedad compleja.
- Comprometidas, dispuestos a ser agentes de cambio que se esfuerzan por conseguir un mundo más humano y justo.
- Creativas,